La evolución histórica de la economía latinoamericana reflejada en los billetes de banco

A principios del siglo XIX, Latinoamérica consiguió liberarse del dominio colonial hispanoportugués y ser políticamente independiente. Pero hacia finales de siglo, el continente se encontraba de nuevo en una dependencia, esta vez principalmente económica: debido a la concentración unilateral en la exportación de materias primas y productos agrícolas nacionales, la prosperidad económica de Centroamérica y Sudamérica dependía de que la economía mundial funcionara a la perfección. La vulnerabilidad de este modelo económico, orientado principalmente a la exportación de materias primas, se puso de manifiesto en la primera mitad del siglo XX en tres crisis externas simultáneas: la economía latinoamericana se vio profundamente afectada por la Primera y la Segunda Guerra Mundial, así como por la depresión económica mundial del periodo de entreguerras en los años 30 del siglo pasado. La situación se agravó debido a que los productos acabados se importaban casi exclusivamente, lo que fue un obstáculo constante para el desarrollo de un sector industrial estable.

Para contrarrestar estas circunstancias, los Estados de Latinoamérica siguieron después de 1945 una decidida política de industrialización. Esta evolución, desde el optimismo con que se veía el progreso al principio, pasando por la omnipresente economía exportadora, hasta una industrialización impulsada paulatinamente, se refleja en gran medida en la iconografía de los billetes latinoamericanos.