Agricultura minifundista

Aunque las grandes plantaciones ocupaban mucho espacio, la mayoría de la población de los países agrícolas de Latinoamérica seguía dedicándose a formas de agricultura minifundista. Frente a las grandes explotaciones orientadas a la exportación, la gente producía a pequeña escala para el consumo propio y el mercado interno. Esta realidad cotidiana de gran parte de la población se refleja en el diseño de los billetes.

México 1918, una campesina transporta sus productos en una barca: los pequeños agricultores apenas se beneficiaron de la expansión de las infraestructuras modernas.

El Salvador 1940, una campesina con distintos tipos de frutas y verduras camino del mercado: la distribución de los productos de los pequeños agricultores se limitaba al mercado interno.

El Salvador 1947, arando con la yunta de bueyes: hasta bien entrado el siglo XX, apenas se utilizaban máquinas en la agricultura minifundista.